18 Cabeceros de Cama Originales Para Decorar tu Habitación
No es el elemento al que más atención se le presta a la hora de diseñar y decorar un dormitorio. Sin embargo, escoger el cabecero más adecuado en función del estilo, tamaño y distribución de la habitación es más importante de lo que puede parecer.
Existen tantos tipos diferentes de cabeceros, que serán tus gustos y preferencias los que acaben determinando cuál es la mejor elección para ti.
¡Hay tantas alternativas interesantes que lo más complicado será decantarte solo por una!
18 Cabeceros de cama originales
Escoge cabeceros modernos para dormitorios con estilo
Si tu dormitorio está decorado (o lo vas a decorar) con un estilo moderno y vanguardista, lo mejor es que el cabecero no desentone. En este sentido, existen muchos cabeceros que pueden ayudarte a convertir tu habitación en todo un icono de este tipo de decoración.
Habitualmente, los cabeceros más modernos se caracterizan por tener líneas rectas, diáfanas, o bien por presentar dibujos o formas geométricas. Pero estas no son las únicas opciones. Escoge el que más te guste siempre que cumpla estos requisitos: pocos colores y dimensiones no muy grandes. Así, el minimalismo reinará en tu habitación.
No temas optar por un cabecero vintage
Otra opción a la hora de decidirse por un cabecero u otro es optar por aquel que aporte un aire vintage al cuarto. Y ojo, porque no es lo mismo vintage que clásico. Lo vintage es nuevo, actual, pero se le ha dado un aspecto de envejecido, de antiguo; y lo hacemos adrede, porque nos encanta.
Si es tu caso, no debes descartar colocar en tu habitación un cabecero hecho con madera, ya que este es el material que más se puede trabajar, para darle ese aspecto de gastado que necesitamos. ¿Necesitas más ideas? Déjate conquistar por el estilo Shabby Chic.
Los cabeceros de madera noble aportan elegancia
En otro orden de cosas, la madera también puede ser muy útil a la hora de diseñar una habitación de lo más elegante. Bien tratado y si es de buena calidad, un cabecero de madera oscura robará todas las miradas y será el centro de atención del dormitorio.
Naturaleza, sobriedad y elegancia se dan la mano con este tipo de cabeceros. Estos elementos suelen ser bastante grandes (más que en el caso de los más modernos) y no suelen estar muy adornados, más allá de presentar algunas líneas o dibujos en la madera.
Prueba a colocar un cabecero acolchado
¿Alguna vez has pensado en instalar en tu dormitorio un cabecero acolchado? Si la respuesta es sí, no dudes en hacerlo, porque es una opción que le dará un aire muy confortable a la estancia.
En este sentido, no dejes de conocer el estilo capitoné, muy de moda últimamente. Puede aplicarse a una gran cantidad de muebles, además de solo al cabecero, y su origen y estética londinense harán que tu dormitorio se convierta en una estancia original y muy especial.
¿Buscas cabeceros baratos? El DIY será tu aliado
Claro que puedes conseguir cabeceros simples y baratos, fabricados en materiales sencillos y sin demasiados acabados. Pero, si quieres ahorrar sin renunciar a la originalidad y a poder darle un toque personal a tu cabecero, lo que puedes hacer es rendirte al DIY.
Por ejemplo, puedes aprovechar puertas antiguas que ya no necesites, para pintarlas y colocarlas a la cabeza de la cama. Y, si te apasionan los deportes acuáticos, ¿porque no colocar varios remos uno al lado del otro, o una tabla de surf en horizontal?
Bastará con que les des una capa de pintura para armonizarlos con el resto de la habitación. ¡O incluso puedes pintar cada uno de un color!
Utiliza pallets para diseñar un cabecero original
Mención aparte merecen los pallets, a la hora de decorar un dormitorio utilizando el DIY para confeccionar los cabeceros. Si te gusta la idea, tienes varias opciones. Por un lado, puedes instalar los pallets sin desmontar, con volumen, en el lugar en el que iría el cabecero, para que así puedan servir también como estantes.
Si lo prefieres, puedes desmontar el pallet y colocar cada tablón uno al lado del otro, para conformar al final un cabecero irregular a base de tablas de madera. ¿El toque final? Pintar cada tablero de un color, o incluso lijarlos y dejarlos tal cual si el color de la madera te gusta.
Opta por un cabecero étnico si quieres sorprender
¿Por qué aspectos se caracteriza un cabecero de estilo étnico? En primer lugar, aunque también admite otros materiales, la madera es su principal activo. Además, también suele ser un rasgo común que cuente con formas o dibujos tribales o muy complejos.
A pesar de sus formas, lo que pretende el estilo étnico aplicado a un cabecero es transmitir paz y tranquilidad a quien entra en el dormitorio. Un consejo: si optas por un cabecero de este tipo, lo mejor es que sea la estrella de la habitación, que nada más le robe protagonismo.
Recurre al mimbre o al bambú para lograr un estilo rústico
Otra opción a la hora de elegir un cabecero u otro es escoger aquellos que estén realizados con materiales naturales y que, además, sean originales. El mimbre o el bambú son dos posibilidades nada despreciables, pues además de aportar esa naturalidad le estarán dando a la habituación un toque muy exótico.
Sin duda, estos materiales te ayudarán a alcanzar ese relax en el lugar en el que lo que más quieres es descansar. Además, es tendencia hoy en día pintar el mimbre de color blanco, por lo que el marrón o el beige no serán los únicos colores disponibles.
¿Son varios en la habitación? ¡Numera o nombra los cabeceros!
¿Duermen tus hijos juntos en la misma habitación? Una idea súper original en este caso es que cada uno tenga en su cabecero un número o una letra, que se corresponda con el orden que ocupan en la familia o con la inicial de su nombre. ¡Será una solución muy original y divertida!
Para ello, solo tienes que escoger un cabecero liso y pintar en él el número o la letra, o pegarla directamente sobre la pared si es bastante grande.
Y que no se te olvide hacer partícipes a los niños del diseño de sus cabeceros, así les cogerán un cariño especial a su cama y a lo que les hayas preparado.
Inserta en el cabecero un mensaje positivo
En la misma línea, puedes colocar en tu cabecero o en el de tus hijos algún mensaje optimista y positivo, que os ayude a comenzar y a terminar el día de la mejor manera posible. Una forma muy sencilla de hacerlo es adquirir rotuladores para madera y plantillas con mensajes, y hacerlo tú mismo.
Otra opción es adquirir el cabecero ya con el mensaje insertado. Son muchas las ideas que podrás encontrar pintadas en cabeceros: ‘love’, ‘dream’ o ‘relax’ son solo algunas de las muchas opciones que hay en el mercado.
Convierte toda la pared en un gran cabecero con papel pintado
Un cabecero no tiene por qué ocupar exactamente el ancho de la cama. Puede ser más estrecho, más grande, o incluso ocupar toda la pared, si esta es diferente al resto. Es una forma de marcar el lado de la cama que queda muy original y proporciona una sensación de profundidad a la estancia.
Lo único que tienes que hacer es escoger el motivo que más te guste (y que combine bien con la estética de la habitación) y pegar el papel pintado en el lado adecuado del dormitorio. Eso sí, recuerda que si te decantas por esta opción, no deberías colocar ningún cabecero junto a la cama. Con el papel pintado será suficiente.
Los vinilos también son una buena elección
Otra forma de descartar la tradicional forma de cabecero es cambiándolo por un gran vinilo, que puedes pegar muy fácilmente a la pared y que logrará hacer la misma función: delimitar el espacio de la cama y adornar la pared donde esta se sitúa.
Los hay románticos, que recuerdan a diferentes escenas de la naturaleza, que emulan a un verdadero cabecero imitando su forma o su material y otros que se convierten en verdaderas obras de arte. Te sorprenderá lo sencillo que es colocar este tipo de vinilos, y cambiarlos por otros cuando te cansen sus motivos.
Un cabecero como espacio de almacenamiento o iluminación
¿Qué tal si haces del cabecero de tu cuarto un pequeño lugar iluminado en el que guardar tus pequeñas cosas más importantes? Siempre teniendo en cuenta cuál es la altura adecuada para que no te moleste, puedes integrar en el cabecero cierta iluminación y hacer que este tenga una superficie ideal para que sirva como estante.
Además de funcionalidad y originalidad, conseguirás un efecto luminoso y visual muy luminoso y relajante, y que podrás cambiar y personalizar cada vez que lo necesites.
Combina colores y texturas
Siempre se habla de combinar los cojines con la colcha o con las cortinas del dormitorio. ¿Y qué hay del cabecero? Su color y su tejido también puede combinarse con el resto de los textiles de la habitación.
Una forma muy sencilla de conseguirlo es vistiendo el cabecero con la misma tela con la que vistes los cojines. O simplemente escoger los mismos colores, o bien colores complementarios, para que la armonía sea la protagonista del dormitorio.
O que el cabecero sea el contrapunto del dormitorio
Por último, si lo que te gustan son los contrastes, no dudes en utilizar el cabecero como medio para crear un interesante contrapunto. Para conseguirlo, lo que debes tener presente es que el cabecero debe ser completamente diferente a todo lo demás que haya en el dormitorio.
Esa diferencia la puedes marcar tanto con los colores, como con los materiales utilizados. Prueba a combinar elementos de colores suaves (cojines, ropa de cama, muebles o cortinas blancos, beige, o grises) con un cabecero de un color mucho más oscuro, como puede ser el granate, el naranja o el azul marino. ¡Seguro que el resultado te encantará!
Crea un cabecero con uno o varios cuadros
Sustituir el tradicional cabecero, que, aunque puede tener varias formas, se caracteriza por componerse de una sola pieza, por un conjunto de cuadros de diferente tamaño puede ser una técnica muy original. Además, tiene la ventaja de que tan solo con cambiar de vez en cuando uno de los cuadros lograrás renovar la estética de tu dormitorio.
Eso sí, es recomendable que todos los cuadros o láminas que escojas estén relacionados, ya sea temática o estéticamente. De lo contrario, el contraste puede generar cierta confusión en la estancia. También puedes, por supuesto, colocar un único y gran cuadro que presida todo el espacio.
Duerme rodeado de tus recuerdos
Otra posibilidad que existe para decorar tu dormitorio y tu cama con un cabecero original y, sobre todo, personal, es instalar un soporte y llenarlo con tus fotografías: viajes, familia, amigos, trabajo… Incluso puedes pegar las fotografías estratégica y directamente en la pared, lo que le dará a su vez un toque mucho más artístico.
Y hay más opciones. Por un lado, puedes enmarcar las fotos si son de muy buena calidad, o bien apoyarlas sobre una repisa. Lo importante es que lo que realmente llame la atención en la habitación sean las imágenes.
Coloca un espejo en lugar de un cabecero
Especialmente ideal en dormitorios de dimensiones pequeñas, la opción de colocar un espejo alargado en lugar de un cabecero o cualquier otro elemento de entre todos los que hemos comentado es también algo a lo que se suele recurrir muy a menudo, con el objetivo de ampliar la sensación de espacio en el cuarto.
De hecho, existen cabeceros que ya incorporan en parte algún espejo. Puedes elegir si quieres que este elemento presida todo el espacio del cabecero, o si prefieres que el espejo solo sea una pequeña parte, y que cobre más protagonismo el adorno exterior.
Conclusión
El cabecero de la cama de tu dormitorio puede ser un elemento más, o marcar la diferencia en la estancia. Está en tu mano decidir si quieres ser original también a la hora de elegir este útil complemento, o bien restarle importancia y hacer que pase completamente desapercibido.
Diseñar un cabecero con fotos, con elementos que recuerden a la naturaleza o al deporte, colocando en su lugar un espejo, varios cuadros, un juego de luces o un mensaje positivo son solo unas pocas opciones. Este elemento permite muchas posibilidades, incluso vinculadas a distintos estilos decorativos. ¡Hay para todos los gustos!
