Colores para pintar un cuarto de baño
Elegir el color adecuado para pintar un cuarto de baño no siempre es sencillo. En la decisión entran en juego factores como el tamaño, el tipo de luz que reina en la estancia o la edad de las personas que van a usar el baño más frecuentemente.
Además, hay que tener en cuenta que tanto el mobiliario como todo el textil del cuarto de baño deberán ir en consonancia con el color o los colores que se escojan. Presta atención, porque a continuación te damos algunas ideas interesantes.
14 Colores para pintar un baño
¿Pintar azulejos o comprarlos de tu color favorito?
A la hora de renovar o cambiar los colores de los azulejos de un baño tenemos dos opciones.
La primera opción es pintar los azulejos de los que ya disponemos en el cuarto de baño de los nuevos colores que hayamos elegido. Existen muchos tipos de pintura disponibles en el mercado que son aptas para este fin. Es una solución sencilla, rápida y económica.
La otra alternativa consiste en comprar directamente los azulejos en el color o los colores que más nos gusten, una alternativa que requiere un poco más de tiempo y una instalación más compleja, pero que nos asegurará un acabado mucho más profesional.
Si tu baño es pequeño, usa colores neutros
Para ganar amplitud y que la luz solo juegue a tu favor en un cuarto de baño más bien pequeño, lo mejor es que escojas tonos neutros. Por supuesto, la mejor opción es el blanco, pero no creas que este es el único color que puedes usar para conseguir que tu pequeño baño parezca más grande.
Los grises pálidos y los colores nude serán también de utilidad, como por ejemplo el beige, el rosa o el amarillo, siempre en sus tonalidades más claras. Reserva los colores más intensos para los complementos, porque tampoco es recomendable optar por muebles oscuros en estos casos.
Combina colores sin miedo
En cambio, si tienes la suerte de contar con un cuarto de baño de grandes dimensiones, aprovecha la oportunidad y combina como quieras los colores que más te gusten. ¿No sabes por dónde empezar? Hay algunas combinaciones que se consideran clásicas.
Mezclar el color azul con el verde hará que se generen sensaciones muy relajantes, incluso con connotaciones marinas. El gris y el naranja también suelen dar muy buenos resultados cuando se unen, y otros binomios muy interesantes son los conformados por el rosa y el gris o el amarillo y el verde. Todo dependerá de cuáles de estos colores te gusten más. ¡No hay límites!
O usa un solo color, en varias tonalidades
Otra alternativa consiste en usar varios tonos, pero pertenecientes al mismo color o grupo cromático. Así, se consigue prácticamente el mismo efecto de variedad y dinamismo, pero con la garantía de no resultar excesivo o desconcertante.
Los colores que más juego suelen dar en este sentido son el azul, el verde y el marrón. Pero, como en casi todo, las posibilidades son muchas. Como idea interesante, puedes reservar los tonos más oscuros para la zona de la ducha o la bañera, o bien para la parte frontal del baño, y usar las tonalidades más claras en el resto del espacio.
Pinta una de las paredes de forma diferente
Algo que también puedes hacer y que hará que tu cuarto de baño luzca realmente original es pintar toda una pared de un color diferente al resto. La idea es que esa pared llame la atención sobre todas las demás.
Ten en cuenta que a esa pared se dirigirán todas las miradas, así que lo mejor es que sea un color que te encante, o incluso tu color favorito. Una opción que seguro que te encanta es la de optar por colores icónicos, como pueden ser el aguamarina o el rojo vino. Por último, tienes la opción de decorarla con la técnica del gressite
Divide el baño en dos mitades horizontales
¿Te gusta la simetría y el orden? Prueba entonces a usar dos colores para pintar las paredes de tu baño, pero distribúyelos en dos, de forma horizontal. Esto quiere decir que para la parte más baja del baño, reservarás uno de los colores (preferiblemente el más oscuro), y para la más alta el otro (el más clarito).
Y ¿cómo marcar el límite entre ambos colores? Una norma no escrita establece que el cambio tiene que suceder un poco más arriba de la altura que ocupa el inodoro, unos 30 centímetros por encima. Es donde nuestra vista puede asimilar de forma más natural la transición.
Opta por el gris para aportar elegancia
Si entramos a definir qué color es el mejor en cada caso, hemos de tener en cuenta que nuestros gustos y preferencias no serán lo único que decida cuáles van a estar presentes en nuestro cuarto de baño. Y es que no olvidemos que los colores transmiten emociones y sensaciones, que nos pueden gustar más o menos.
En este sentido, el gris es el color de la elegancia por excelencia. Si quieres que tu baño sea igual de elegante que cualquier otra habitación del hogar, pintar las paredes de gris es tu mejor opción. Y, cuanto más oscuro, mejor. Si el tamaño del baño lo permite, claro.
¿Quieres un baño alegre y acogedor? El naranja es tu color
Si lo que pretendes es que tu baño sea como tu refugio, un lugar en el que relajarte y sentirte a gusto y tranquilo, valora la posibilidad de pintar colocar azulejos de color naranja. Puedes hacerlo además de dos maneras: ocupando todo el espacio, o combinando el naranja con otros tonos más suaves que le den todo el protagonismo.
El resultado será, prácticamente, el mismo. Además, recurriendo al color naranja haremos de nuestro un lugar mucho más alegre.
Si te gusta todo lo moderno, elige el negro
El negro es la insignia del estilo más moderno. Por este motivo, si esta es la tendencia decorativa que quieres que reine en tu hogar, también en el baño, no dejes de aplicar el negro en sus paredes, de la forma que más te guste.
En un principio, puede parecer un color demasiado oscuro para las paredes de un cuarto de baño, o nada apropiado si lo que queremos es relajarnos. Sin embargo, estas no dejan de ser viejas creencias que podemos desmontar, usando el negro en el cuarto de baño con los complementos adecuados.
De hecho, es posible rebajar este oscuro pero bonito color con iluminación, o combinándolo con otros colores más claros.
Elige el verde si te gusta la naturaleza
Se suele pensar que el verde es un color muy atrevido, pero en el cuarto de baño puede quedar fenomenal. Además, en todas sus tonalidades, el verde es un color que nos recuerda mucho a la naturaleza, algo especialmente indicado en una estancia que suele estar relacionada con el agua y con la humedad.
Puedes escoger desde el verde más intenso, como el verde hierba, hasta otro más suave. Y, por supuesto, si quieres crear contrastes, mucho mejor si lo haces con colores blancos o beige. De hecho, es muy habitual que los baños con las paredes verdes tengan todo el mobiliario en color blanco.
Decídete por el azul si quieres transmitir calma
¿Te gusta entrar al baño y acto seguido comenzar a relajarte, después de un día intenso? El azul en las paredes puede ayudarte. Es probablemente el color que más predomina en este tipo de habitación, pues su relación con el agua es evidente y, por eso, es muy tranquilizante.
Pero es probable que quieras conseguir ese ambiente de relax en el baño, sin caer en ese clasicismo. La solución es simple: solo tienes que optar por los tonos de azul más oscuros e intensos, incluso los más cercanos al morado o al lila. Y recuerda que muy parecido al azul tenemos el aguamarina, muy de moda en la actualidad.
El lila o el fucsia son únicos para dar vitalidad
Pocos son los que se atreven a usar el lila o el fucsia como colores protagonistas en el cuarto de baño. Incluso suele pensarse que son colores eminentemente femeninos. Pero los que lo hacen están muy convencidos de todos sus beneficios.
Eso sí, ten en cuenta que si te gustan estos colores con tanta personalidad, antes de aplicarlos en tu cuarto de baño debes asegurarte de que este no es demasiado pequeño y que tiene algo de luz natural. De lo contrario, y si no lo combinas bien con blancos, puede llegar a resultar un poco agobiante.
No olvides la posibilidad de incluir mosaicos
La opción de colocar azulejos de diferentes colores o que incluyan dibujos o mosaicos a lo largo del cuarto de baño, en horizontal, es también muy recurrente. Es una forma de romper la estética de la estancia, darle un toque original y un poco de color al baño.
Una de las premisas que se suelen cumplir es que suelen ocupar unos 10 o 20 centímetros de alto, y que se extienden a lo largo de todo el cuarto de baño. Son muy habituales, sobre todo, en los baños más clásicos o en los que suelen ser utilizados por niños pequeños.
Recuerda que la iluminación influye en los colores del baño
Y, por último, tenemos que hablar de algo que no son colores, pero que puede influir definitivamente en la percepción que tenemos de estos en el cuarto de baño. Hablamos, cómo no, de la iluminación.
No es lo mismo la luz natural de un día soleado, que la luz blanca que procede del techo o la que desprenden unos apliques desde el espejo del lavabo. Todo esto habrá que tenerlo en cuenta la hora de escoger los colores del cuarto de baño, pues las sensaciones que estos transmiten cambiarán.
Para que te hagas solo una idea, un verde muy clarito que esté muy iluminado puede llegar a parecer que es amarillo.
Conclusión
Saber qué colores escoger para el cuarto de baño, en función de si este es más grande o más pequeño, si está más o menos iluminado o si va a estar destinado a adultos o a niños es clave para que su estética sea adecuada.
Además, hay que tener presente que cada color transmite unas sensaciones y genera unos ambientes diferentes, por lo que colocar unos azulejos o pintar las paredes de un color determinado puede llegar a cambiar completamente la apariencia de la estancia.