6 gamas de colores para pintar las paredes de tu pasillo
Los pasillos en las viviendas a veces pasan desapercibidos.
Estrechos, largos, cuadrados, esquinados, oscuros...la variedad es infinita, pero todos tienen algo en común: son lugares de paso. Por eso es importante tenerlos en mente a la hora de pintar y renovar nuestra casa. ¿Qué colores debemos elegir entonces para nuestro pasillo?
Pues depende del tamaño, dónde esté situado y sobre todo, del estilo decorativo que tengamos en casa.
Pero, sin duda, el color de las paredes dice mucho de nosotros: de nuestro estado de ánimo, de nuestra personalidad y de cómo vemos la vida. Aquí os dejamos algunas ideas que os ayudarán a despejar vuestras dudas.
6 colores para pintar tus pasillos
Blanco: Acierto seguro
Si lo que buscas es luminosidad y espacio los colores claros son un acierto. El blanco es un color que no pasa nunca de moda y da mucha amplitud a las estancias. Es un tono lleno de vitalidad y pureza. Existe una amplia gama de blancos, desde los más puros e inmaculados, hasta los que llevan un pequeña mezcla de crema .
Cuando te asomas a un pasillo de este color, te asalta la sensación de pureza y limpieza. Es un tono muy sucio y tendremos que pintar más a menudo, pero el resultado es brillante.
Los blancos combinan muy bien con cualquier tonalidad y estilo decorativo. Ya sea con las puertas lacadas en el mismo color o en madera, ¡el pasillo ganará luz y amplitud!
Azul oscuro: Elegancia y calma
Los colores oscuros son más atrevidos. Ideales para decorar pasillos cuadrados o más anchos de un metro. A mucha gente les parecerá un color asfixiante o demasiado atrevido, pero son tonalidades fáciles de combinar y que le dan un toque de modernidad. Si no tienen luz natural, asegúrate de instalar una buena iluminación artificial.
El azul que nos recuerda al mar o un cielo nocturno, da sensación de calma y serenidad. Si además quieres conseguir un toque elegante, ¡no dudes en escoger este color!
Verde que te quiero verde
Color alegre donde los haya. En la psicología del color se afirma que aporta serenidad y que armoniza los ambientes de una casa.
Cuando nos ponemos delante de una pared en tonos verdes nos recuerda a la naturaleza, eso nos aporta tranquilidad y paz. Por eso muchas veces lo encontramos en las habitaciones infantiles.
Pero ¿por qué no en un pasillo? Desde el punto de vista decorativo, el verde manzana combina perfectamente con la madera y los blancos. No necesita adornos, ni aderezos innecesarios. Con algún cuadro o espejo que le dé profundidad o anchura, conseguirás un pasillo sencillo como el de la foto.
Rojo: Energía y calor
Si eres una persona atrevida y tu pasillo no es demasiado estrecho, conseguirás un efecto llamativo.
El rojo suele usarse en pasillos y zonas de paso de un casa porque transmite movimiento, energía y vitalidad. Es un color que da sensación de calidez y hace más acogedora la estancia.
Existe una gran paleta de rojos que podemos elegir para nuestras paredes según sean las dimensiones del pasillo, desde el atrevido bermellón hasta los terracotas más oscuros. Es un color que combina muy bien con muebles de madera oscuros, como queda reflejado en la foto.
Las Rayas estilizan
Son otro clásico de decoración para los pasillos. Aportan una visión de profundidad y hacen más grande la zona en la que se utilicen.
Podemos encontrar distintos colores que podemos combinar entre sí. Otro punto a tener en cuenta es el grosor de la franja.
Las rayas verticales dan más sensación de altura. En cambio, si optas por las horizontales, conseguirás más amplitud y perspectiva.
Es importante que elijamos tonos claros para que no se oscurezca el pasillo. Con las rayas que se han utilizado en la foto, da sensación de ser un espacio más alargado, que va a la perfección con el color blanco de las puertas y zócalos.
Negro: Rompiendo moldes
¿Piensas que un pasillo largo pintado de negro es sombrío y deprimido? Esta fotografía demuestra que no es así.
Es un color que está creando tendencia y tiene mucha personalidad. ¡Fijaos en el resultado con este pasillo! Las puertas, el techo y los zócalos en blanco crean una ilusión visual de profundidad y altura.
La madera del suelo aporta calidez al espacio. Cierto es que se trata de un color para los más vanguardistas y modernos, pero por qué no elegir el negro como tono principal para las paredes. Otra de las ventajas es que nos podemos ahorrar en objetos decorativos porque no hace falta colocar nada. El contraste blanco y negro es suficiente.
¿A qué esperas para pintar?
Pintar, renovar, decorar. Lo primordial es llevar el color a los pasillos. No importa si queremos ser innovadores o si somos más bien clásicos.
Si nos gusta una decoración determinada u otra. Nuestra personalidad se tiene que notar en todas las zonas de paso de una vivienda. No hay que tener miedo a innovar. A lo mejor es el momento de romper moldes y apostar por un color que nunca ha entrado en casa. Puedes jugar con distintas tonalidades en las paredes de tu hogar.
El pasillo, al final, conecta un ambiente con otro a través del color. Si te asaltan muchas dudas, quédate con los tonos claros o el blanco, siempre son un acierto.
Ten en cuenta que vas a colgar luego en las paredes de un pasillo: cuadros, espejos, fotos, repisas o lámparas. Los accesorios también forman parte del color.