Equinácea - Beneficios y propiedades de este súperalimento
La equinácea es una familia de plantas que son consideradas cada vez por más personas como un súperalimento, a pesar de que su principal valor para el ser humano no se encuentra precisamente en la cantidad de nutrientes que puede aportar a nuestro organismo.
Sin olvidar su aporte nutricional, lo que hace especial a este vegetal son sus propiedades terapéuticas y medicinales, conocidas por nuestros antepasados desde hace cientos de años. Son muchas las dolencias que la equinácea es capaz de reducir o eliminar, razón por la cual somos cada vez más los que decidimos incluirla en nuestra lista de la compra.
El origen y el cultivo de la equinácea
Las equináceas crecen de forma natural en la zona este de Norteamérica, aunque también se cultiva en Sudamérica y en algunas regiones de África. Poco a poco, su cultivo se ha ido extendiendo también a Europa.
En su orígen, se ha comprobado que esta planta era utilizada por los indios norteamericanos para curar las heridas que sufrían en las batallas.
Se trata de una planta de tipo perenne, muy resistente y que puede llegar a medir hasta dos metros, aunque lo más habitual es que su altura se sitúe entre el metro y los dos metros. Además de por sus propiedades curativas, es conocida por la particular belleza de su flor: de color púrpura y con una forma cóncava muy característica.
Principales variedades de equinácea
Existen hasta 23 variedades distintas de equinácea, pero solo algunas de ellas se destinan al consumo humano y son tres en concreto las que se reconocen por sus propiedades terapéuticas:
Las propiedades nutricionales más importantes de la equinácea
Aunque la equinácea es mucho más popular por sus propiedades curativas, también nos aporta ventajas nutricionales que no deberías dejar de tener en cuenta. Estas son las más relevantes, la mayoría de las cuales provienen principalmente de la raíz de la planta:
A pesar de estos aportes nutricionales, debes tener en cuenta que sus beneficios están más relacionados con otros componentes de la equinácea: las alquimidas, los ácidos fenólicos, los aceites esenciales, los polisacáridos y los alcaloides.
Beneficios de la equinácea
Gracias a su maravillosa combinación de nutrientes y otros componentes, la equinácea en cualquiera de sus variedades es capaz de ofrecernos una gran cantidad de efectos curativos y beneficios para la salud. Estos son los más importantes:
Fortalece el sistema inmunológico
Este es quizá el beneficio por el que es más conocida la equinácea: el aumento de las defensas y la prevención y curación de muchas molestias o enfermedades. La explicación se centra en ciertos compuestos presentes en la equinácea, que favorecen la creación de glóbulos blancos en el organismo.
Estos compuestos son el ácido cafeico, el ácido chicórico y la ecuinacina, y la importancia del aumento de glóbulos blancos en la sangre tiene que ver con su poder natural para combatir las enfermedades, ya que se encargan de destruir los gérmenes. Es por este motivo que la equinácea es considerada por muchos como un suave ‘antibiótico’.
Es eficaz frente a la gripe y el resfriado
Aunque puede actuar sobre un sinfín de dolencias, su eficacia es especialmente notable en el caso de la gripe y el resfriado. Si eres propenso a sufrirlos, sabrás que la mayoría de productos naturales destinados a frenar sus síntomas contienen, entre otros, extracto de equinácea.
La consecuencia es que, tomándola en pequeñas dosis, es capaz de reducir la fiebre, disminuir los niveles de mucosidad, descongestionar las vías respiratorias y, en general, ayudarnos a que el proceso sea mucho más llevadero. Asimismo, como se trata de un producto natural, es posible tomarlo también de forma preventiva.
Tiene propiedades antiinflamatorias
La inflamación y enrojecimiento de los órganos y los tejidos puede tener una gran diversidad de causas, entre las que destacan una mala alimentación o un exceso de ejercicio físico. Diversos estudios han logrado demostrar que la equinácea disminuye y alivia la inflamación, sea cual sea su origen.
Reduce la sensación de dolor
Directamente relacionada con el beneficio anterior, la reducción del dolor también está vinculada al consumo o aplicación de la equinácea. Especialmente relevante es su utilidad en los casos de intervención quirúrgica, pues además de reducir las dolencias o molestias es capaz también de contribuir a la correcta y rápida cicatrización.
Algunos de los casos en los que es más usada la equinácea para reducir la sensación de dolor es en los que se padecen migrañas, orzuelos, quemaduras, hemorroides o inflamación de las encías.
Mejora el aspecto de la piel y el pelo
También por sus propiedades antiinflamatorias, y por las que fortalecen el sistema inmunológico y combaten la presencia de gérmenes en el organismo, la equinácea se convierte un producto natural eficaz a la hora de mejorar la salud y la apariencia de la piel y el cabello.
Cualquier crema, gel o aceite que contenga extracto de equinácea será útil a la hora de reducir manchas o rojeces, curar heridas e hidratar la piel. Asimismo, su poder antibiótico y antiinflamatorio ayudará a combatir la presencia y el desarrollo en el cuerpo de hongos, úlceras, herpes o acné.
Además, también se pueden encontrar productos para el cabello a base de equinácea, pues también influye positivamente en su hidratación y sedosidad. Su uso para el pelo también contribuirá a su crecimiento, y se puede utilizar para reducir la cantidad de caspa en el cuero cabelludo.
Es antioxidante
La vitamina C y los flavonoides presentes en la equinácea son los principales responsables de que estemos hablando de un potente antioxidante.
La salud de las células se verá mejorada con el consumo de equinácea, y con ello también se logrará garantizar un proceso de envejecimiento normal y menos prematuro.
Mejora el sistema respiratorio
Aunque no es lo que más se suele tener en cuenta cuando hablamos de salud, tener un sistema respiratorio en buenas condiciones es primordial. El motivo es que, de esta forma, estaremos garantizando el buen funcionamiento de otros órganos y sistemas vitales.
Más que curioso es uno de los estudios que se realizaron para probar este beneficio de la equinácea: las personas que ingirieron equinácea antes y durante un vuelo presentaron una menor cantidad de problemas respiratorios que las que no lo hicieron.
Proporciona energía y vitalidad
La astenia primaveral o el síndrome de fatiga crónica se pueden tratar gracias a algunas plantas, como la equinácea. Al aumentar las defensas del organismo, también aumentan la fortaleza y la energía corporal.
Favorece las digestiones ligeras
La equinácea puede ser una buena compañera para aquellas personas que sufran de forma habitual molestias estomacales, pero también para los que experimentan digestiones demasiado largas o pesadas
Mejora la salud bucal
Al combatir la presencia de bacterias, la boca es otra de las partes del cuerpo que estaremos cuidado si tomamos equinácea. Y es que con ella desaparecerán las llagas y los herpes y conseguiremos que tarden más en volver a hacer acto de presencia.
Para lograrlo, solo tienes que disolver el líquido que se extrae de la planta (obtenido de forma casera o comercial) en agua, y posteriormente realizar varias gárgaras.
Equinácea para deportistas: ¿es útil?
La respuesta es un rotundo sí. Y el motivo es que sus propiedades inmunológicas son claves para recuperar al cuerpo después de un proceso de desgaste físico excesivo.
Cuando esto ocurre, es decir, cuando los deportistas finalizan una sesión de entrenamiento, se produce una inmunodepresión, que puede ser compensada con el consumo de equinácea. Comenzarás a notar sus efectos y tendrás mucha más energía.
¿Tiene contraindicaciones?
A pesar de todos los beneficios sobre la salud que la equinácea puede ejercer sobre quien la toma, si es la primera vez que se consume deberá hacerse en pequeñas cantidades y teniendo en cuenta sus posibles, aunque no muy frecuentes, contraindicaciones:
Hay que tener en cuenta que la mayoría de estos efectos adversos se han producido tras el uso de la equinácea por vía oral. Si se aplica por vía cutánea su frecuencia es mínima o inexistente.
¿Cómo se debe usar la equinácea?
En infusión
La equinácea puede tomarse en forma de infusión para aprovechar al máximo todas sus propiedades nutricionales y medicinales. Se trata, sin duda, de la forma más habitual de consumir equinácea, y puedes tomarla adquiriendo directamente el producto en las tiendas o preparando tú mismo la infusión.
Para ello, solo tendrás que hervir una pequeña cantidad de esta planta (de sus hojas, sus raíces y sus flores) en agua durante unos quince minutos, y después colar el resultado. La infusión se puede tomar caliente o fría, ¡como prefieras!
En polvo, cápsulas o jarabes
Precisamente por sus propiedades terapéuticas, son muchas las marcas que comercializan equinácea en forma de polvos, cápsulas o jarabes. En los periodos en los que se esté sufriendo alguna de las dolencias que te he comentado, será muy eficiente recurrir a este tipo de productos para que remitan los síntomas.
En cremas o aceites
Y, si lo que quieres es que tu piel o tu cabello luzcan mucho más bonitos e hidratados, decántate por cremas o aceites que contengan extractos de equinácea.
Recuerda que también será muy útil en caso de que sufras eccemas, acné o tengas alguna herida pendiente de cicatrizar.
Las dosis recomendadas
Lo más recomendable es que, si no se sufren efectos secundarios, se mantenga la ingesta por lo menos durante dos de meses, para que sus beneficios hagan su aparición y tu organismo pueda notarlos.Después de este tiempo, lo mejor es que hagas un descanso de un par de semanas, así se absorberán correctamente todos sus componentes.
¿Y qué cantidad de equinácea es la adecuada en cada toma? Si hablamos de infusiones, puedes tomar sin miedo a sobrepasar la dosis recomendada hasta tres tazas al día. Y si necesitas conocer la dosis ideal en gramos, esta se sitúa entre un gramo y dos gramos.
Conclusión
Con toda esta información, te resultará más fácil que nunca probar la equinácea y comprobar por ti mismo cómo esta antigua planta puede ayudarte a sentirte mejor. Ya sea porque sufres alguna clase de dolor o molestia, o simplemente porque quieres mejorar tu estado físico y orgánico, la equinácea puede ser tu mejor aliada.
Disponible en varios formatos y con una gran cantidad de propiedades nutritivas, terapéuticas y medicinales, la equinácea es cada vez más consumida por todas las personas que queremos cuidarnos de una forma más sana y natural.