13 ideas para adaptar tu dormitorio al Feng Shui
El relax y la energía positiva pueden formar parte de tu hogar gracias al Feng Shui, un método milenario de origen chino. Pero no se trata de prohibir ciertas cosas o de aplicar cambios que en realidad no nos convencen.
Muy al contrario, el Feng Shui defiende ante todo que los habitantes se sientan totalmente cómodos en el hogar. Lo siguiente será tratar de potenciar las energías que nos proporcionan bienestar.
¿Quieres saber cómo conseguirlo en tu dormitorio?
13 formas de adaptar tu dormitorio al Feng Shui
Puedes aplicarlas todas o solo unas cuantas, pero debes saber que cuanto más te esfuerces por alinear la distribución y organización de tu dormitorio al método Feng Shui, más reparador y placentero resultará tu descanso.
Evita el exceso de electricidad
La electricidad y el descanso no forman una buena pareja. Está claro que no es posible conseguir la ausencia total de electricidad en ningún cuarto de la casa, pero en el dormitorio tendrás que reducir su uso al máximo. Para ello, evita tener cerca aparatos electrónicos, como por ejemplo una radio o una televisión.
En el caso concreto de las luces, en la medida de lo posible, deberemos intentar que sus cables no estén muy visibles en el dormitorio o incluso instalarlas por detrás del cabecero. El motivo es que este tipo de objetos interfieren en el flujo energético, reduciéndolo, e impidiendo así el descanso y el relax completos.
Coloca bien la cama
El lugar en el que se coloca la cama en el dormitorio es clave para que descanses correctamente, y el Feng Shui deja claras algunas condiciones para que la energía vital no te impida conciliar el sueño. En primer lugar, deberás instalarla siempre con una pared detrás, no en el centro del dormitorio.
Además, la cama ha de situarse lo más lejos posible de la puerta de entrada a la habitación, y evitaremos en todo caso ponerla bajo una ventana. La cuestión es que desde la cama puedas controlarlo todo y estar más prevenido.
No olvides la importancia del cabecero
Aunque en la actualidad es una tendencia cada vez más extendida, tu cama no debe estar exenta de cabecero. La razón es que en nuestra cabeza se encuentra el punto de energía más potente de nuestro cuerpo, y debe protegerse cuando estemos durmiendo. Si no disponemos de un cabecero en la cama, estaremos psicológicamente expuestos.
Además, no cualquier cabecero valdrá. Tendrá que tener formas relajantes, nada agresivas. En este sentido, mucho mejor si son rectangulares u ovaladas. Evitar el metal y decantarte por materiales más naturales será también una buena elección. Y puedes elegirlo unido o separado a la propia cama.
Espejos sí, pero con condiciones
Has de saber, si quieres que tu dormitorio se adapte al método Feng Shui, que lo mejor es que en él no haya espejos, ni grandes ni pequeños, ni ocultos ni expuestos. Entre otros motivos, porque los espejos dan profundidad a la habitación, y precisamente lo que se busca en el dormitorio es estabilidad.
Pero, como sabemos que esto es complicado tratándose de la estancia en la que te vistes y arreglas cada día, hay alternativas.
Puedes instalar uno en tu cuarto, siempre y cuando no se sitúe justo enfrente de la cama. La cuestión es que no te puedas ver reflejado en él mientras estás sentado o tumbado, así nada interferirá en tu percepción y en tus sensaciones.
Apuesta por los materiales 100 % naturales
En cualquier caso y para cualquier mueble u objeto de la habituación, lo mejor será que intentemos que estén hechos la mayoría con materiales naturales, como pueden ser la madera, el lino, el algodón, etc. Este tipo de elementos ecológicos te ayudarán a conciliar el sueño y a dormir mucho mejor.
A pesar de que los sintéticos dan mucho juego y pueden ser más económicos, el bienestar que te aportarán los materiales 100 % de origen natural no tiene comparación.
Trata de exponer solo buenos recuerdos
Solemos pensar que rodearnos de recuerdos es siempre positivo, pero en ocasiones conseguimos el efecto contrario. Por ejemplo, una de las premisas del Feng Shui en este sentido es que no deberíamos colocar en el dormitorio fotografías de otras personas, solo nuestras o de nuestra pareja, y en circunstancias de lo más agradables.
Es posible que resulte abrumador, sin saberlo y sin ser conscientes, tener muchas fotografías de seres queridos mirándonos directamente mientras descansamos. En cualquier caso, lo mejor es reducir al máximo el número de recuerdos, para centrarnos en el momento y lugar presentes.
Si tienes un escritorio, mantenlo en orden
Ya hemos comentado que un dormitorio se concibe para descansar y huir de las preocupaciones, por lo que colocar en él un escritorio no es lo más adecuado. Pero si, por cuestiones de espacio u organización, no puedes evitarlo, procura que esté ordenado y, sobre todo, que los papeles de trabajo u otros materiales estén guardados.
Tenerlos a la vista podría desestabilizarnos, así que habrá que apartarlos. Además, no deberías tener tampoco en un lugar visible la agenda, un calendario o un libro de citas o recordatorios.
Si es posible, opta por armarios y cajoneras grandes
Si tu dormitorio es lo suficientemente grande, no te cortes a la hora de recurrir a armarios y cajoneras también de grandes dimensiones. El motivo es que así podrás guardar en ellos todos los objetos que de lo contrario se quedarían desperdigados por la habitación.
Elige mejor una cama de patas que una canapé
Esto tiene una clara explicación para el método Feng Shui: la energía dentro de cualquier estancia debe fluir, tanto por la parte de arriba como por la de abajo. Y tener una cama sin espacio por debajo, como las camas canapé o las camas nido, impedirá ese paso energético. Por eso, si puedes, opta por una cama con patas, que deje el espacio inferior libre.
Adornos y cojines, los justos
En primer lugar, porque teniendo pocos objetos en la habitación contribuiremos a que esta se mantenga en orden mucho más tiempo. Y, en segundo lugar, porque este tipo de objetos (los cojines) tienen una connotación nada positiva para el Feng Shui: tener muchos transmite una personalidad infantil y falta de seguridad. Así que úsalos con cautela.
En lo que respecta los cuadros que puedes colgar en tu dormitorio, el Feng Shui prefiere aquellos que remitan a la naturaleza. Así, escenas de espacios al aire libre sí están permitidos.
Apuesta por los colores claros
Además de generar la sensación de encontrarnos en una habitación más amplia, los colores más claros y los tonos pastel nos transmitirán mucha tranquilidad. Habrá que evitar, en contraposición, recurrir a colores demasiado estridentes y también a los que resultan excesivamente fríos.
Entonces, ¿de qué colores podemos pintar el dormitorio? Pues el beige, el marrón y el rosa palo son algunas opciones. No obstante, debemos recordar que en el dormitorio también habrá que potenciar el elemento Fuego. Así, se admiten también los colores rojo, morado, rosa, naranja o amarillo, pero en tonalidades suaves y sin excesos.
Busca la simetría y los números pares
Si hablamos de un dormitorio de matrimonio, será importante si queremos adecuarlo a la filosofía Feng Shui que dominen dentro la simetría y los números pares. Pero ojo, cuando hablamos de simetría no queremos decir que los objetos a un lado y a otro (de la cama, por ejemplo) sean idénticos. Simplemente bastará con que sean armoniosos.
Así, tanto mesitas de noche, pequeñas lámparas, alfombras… Si se colocan a un lado de la cama, será positivo poner otras al otro lado. La habitación de matrimonio debe ser un espacio democrático y los dos miembros de la pareja tendrán que disponer de las mismas comodidades de y los mismos elementos.
Deshazte de la ropa que te sobre
Esta puede ser una máxima relacionada con el Feng Shui aplicable a todos los espacios del hogar, pero en el dormitorio es especialmente importante. Hay que lograr diseñar un lugar de descanso, relax y desconexión, y por tanto tener un exceso de objetos no es adecuado. Y se incluyen en estos objetos también las prendas de ropa.
Te damos un truco para conseguir deshacerte de esa ropa que ya no utilizas: coge cada prenda una a una, y separa aquellas que haga más de un año que no usas. Es muy probable que, si ha pasado ese tiempo, no te las vuelvas a poner nunca más. También si te transmiten sensaciones o recuerdos negativos deberías sacarlas de la habitación.
Lo que no se debe hacer en el dormitorio
Para terminar, te damos unos rápidos consejos sobre lo que no deberás hacer en tu dormitorio, en relación con su decoración y la distribución de sus elementos:
Tener un único punto de luz muy intenso
Por muy cómodo que nos parezca tener una sola lámpara muy potente presidiendo el techo del dormitorio, lo mejor es que optemos por instalar varios puntos de luz de diferente intensidad, en su mayoría que proyecten una luz tenue. Y si en algún momento leemos en el cuarto, podemos dirigir esos focos directamente al libro, y será suficiente.
Usar colores demasiado intensos
Por mucho que nos guste algún color intenso o muy oscuro, en el dormitorio habrá que huir de ellos, a menos que sean los relacionados con el elemento Fuego del que hemos hablado más arriba. El motivo es que, sin darnos cuenta, nos pueden poner nerviosos o simplemente activarnos, cuando lo que queremos conseguir es todo lo contrario.
Tener objetos dinámicos o que generen ruido
Relojes, ordenadores, faxes, teléfonos o cualquier objeto que genere ruido, por muy leve que este sea, debe permanecer fuera del dormitorio. Y si la habitación da a una calle muy transitada, lo mejor es que inviertas en unas ventanas aislantes o en una doble ventana. El silencio es básico para un buen descanso.
Disponer también de un espacio de gimnasia o trabajo
En la misma línea y como ya hemos explicado, diseñar un pequeño espacio reservado al trabajo en el dormitorio no es buena idea. A veces, por falta de espacio, no queda otro remedio. Pero, si puedes evitarlo, mucho mejor.
Asimismo, una bicicleta estática, una tabla de flexiones o una esterilla para hacer yoga tampoco combinan bien en el dormitorio. Al ver este tipo de objetos, sin saberlo, te estarás activando psicológicamente.
Ni plantas, ni agua, ni una gran librería
Por último, en el dormitorio tampoco deberemos tener plantas, peceras o elementos decorativos con agua, y ni siquiera una librería. Las plantas y el agua son elementos Yang, es decir, que activan y nos llenan de energía. Por su parte, una librería con muchos libros puede llegar a abrumarnos.
Conclusión
La estancia más importante de la casa para el Feng Shui es el dormitorio principal, así que es uno de los lugares a los que más atención se debe prestar a la hora de diseñarlo y decorarlo. Básicamente, lo más importante es que todos los objetos que conformen esta estancia estén en armonía y transmitan tranquilidad.
También es importante tener en cuenta el simbolismo que los diferentes materiales tienen para el método Feng Shui. Así, los más naturales y los colores más suaves serán los más valiosos en este espacio, donde lo más importante es descansar y desconectar.