16 Plantas de Interior con Flor
A todos nos gusta rodearnos de cosas bonitas y naturales, y las plantas con flor son una de ellas. Muchas personas asocian este tipo de plantas a grandes espacios exteriores y luminosos, pero debes saber que no es necesario tener una gran terraza para disfrutar de las flores.
Existen varios tipos de plantas de interior con flor que te permitirán crear espacios realmente alegres y acogedores. Eso sí, tendrás que prestar atención a las particularidades y cuidados que requiere cada una.
Violetas
En primer lugar, mencionamos a las violetas porque son plantas que ofrecen una de las más bellas flores que se pueden encontrar. Además, la variedad de colores y formas que ahora mismo existe es tan grande, que seguro que hay violetas para todos los gustos.
Especialmente, la variedad de violetas africanas es la que nos va a permitir tener esta preciosa planta dentro de nuestra casa. Tan fácil es su cuidado, que muchos consiguen mantener la floración de esta planta durante todos los meses del año.
Para ello, solo tendrás que regarla regularmente, situarla en un lugar más bien húmedo (como la cocina o el baño) y asegurarte de que le llegue algo de luz, pero nunca de manera directa.
Orquídeas
Las orquídeas son otras plantas con flor que ofrecen una gran variedad a la hora de escoger entre distintos tipos, colores, tamaños y formas. De hecho, se trata del grupo de plantas más grande de todos, con casi 30.000 especies (sin contar a sus híbridos).
No obstante, es probable que en cualquier tienda o vivero lo que encuentres sean los cinco o diez tipos más populares o conocidos. A diferencia de las violetas, el cuidado de las orquídeas, que se consideran plantas exóticas, es algo más complejo. Es por este motivo que lo más probable es que no logres tener orquídeas con flores durante todo el año.
Lírios de la Paz
Si quieres disfrutar de la agradable sensación de tener plantas de interior con flor en casa y, además, darle a tu hogar un toque sofisitcado, no dudes en decantarte por los Lírios de la Paz. Es un tipo de planta con flor que se encuentra sobre todo en ambientes modernos, minimalistas o de lujo.
Seguramente lo que la hace tan adecuada para estos contextos es que cuenta con unas elegantes flores blancas, cuyos tallos se alzan sobre unas delicadas hojas de color verde brillante. Eso sí, ten en cuenta que este tipo de planta necesita una determinada cantidad de calor para florecer, algo que suele suceder al finalizar el verano.
Cactus de desierto
Habitualmente tenemos la idea, cuando hablamos de los cactus, de una planta de un solo color y con espinas como único complemento.
Sin embargo, en época de floración, estas plantas ofrecen algunas de las flores más bonitas del mundo. Es por ello que mucha gente opta por tenerlas en casa, además de por el toque original que le pueden aportar a cualquier estancia.
La mayoría de los cactus del desierto (o cactus desérticos) florecen sin ningún problema dentro de cualquier casa, así que no deberías preocuparte en exceso por ello. Seguro que, al llegar la próxima primavera, compruebas cómo salen poco a poco sus flores.
Hibiscos
Son muchos los colores que las distintas clases de hibiscos pueden proporcionarte en forma de flor. Por no hablar de su tamaño, que en ocasiones puede ser muy similar al de un plato (sobre todo en el caso de las especies híbridas).
Eso sí, solo te recomendamos tener hibiscos en casa si ya tienes cierta experiencia cuidando plantas de interior. ¿Por qué? Porque son propensos a tener a su alrededor varios tipos de insectos. Y porque necesita bastante cantidad de agua y un abono regular. Pero, desde luego, si decides animarte a tener un hibisco en casa, marcarás la diferencia.
Geranio
Si has oído hablar alguna vez de los geranios, seguro que los has asociado siempre a lugares abiertos. Y es que, habitualmente, se considera una planta de exterior. Sin embargo, es posible tener geranios también dentro de casa, porque soportan temperaturas bastante variables y son muy resistentes.
Lo único que tienes que hacer es situar esta planta en un sitio luminoso y, sobre todo, lejos de la calefacción. Además, podrás elegir entre una gran variedad de clases de geranio. Entre los más comunes, encontrarás el geranio común, la gitanilla y el pensamiento.
Tulipanes
Si lo que estás buscando es una planta realmente resistente, ya sea porque no estás habituado a cuidarlas o porque en tu hogar se producen muchos cambios, una opción más que recomendable son los tulipanes. No requerirán de ti demasiados cuidados y soportarán prácticamente cualquier condición ambiental.
Lo único que deberás tener en cuenta para disfrutar de esta flor tan popular y peculiar es que necesita ser regada de forma regular en primavera, mientras que en verano demanda una cantidad mayor de agua. Y que, como inconveniente, sus flores solo suelen durar unas tres semanas, aproximadamente.
Jazmín
Si tienes espacio suficiente y quieres tener en tu casa una planta con flor de lo más original, una de tus opciones preferidas será el jazmín. Además de buscarle un lugar adecuado en el interior de tu hogar, tendrás que tener mucho cuidado para que no le dé directamente (sí de manera indirecta) la luz del sol.
En cuanto a la cantidad de agua que necesita, antes de que florezca deberías regarla un día sí y un día no. Mientras que, una vez tenga flor, lo deberás hacer tan solo una vez a la semana. Además, al regarla habrás de hacerlo sobre la tierra, y no sobre la flor, ya que ello podría provocar que le salieran manchas.
Gardenias
Las gardenias son una buena opción para tener dentro de casa, aunque también son aptas para colocarlas en el exterior. En cualquier caso, lo que debes saber si su destino va a ser una habitación interior es que necesitan mucha luz y mucha agua.
Por lo tanto, además de regarlas con bastante frecuencia, deberás asegurarte de que mantienes la temperatura de la estancia entre, aproximadamente, los 10 y los 25 grados. De lo contrario, su flor podría marchitarse y la planta estropearse.
Poinsettias
La Poinsettia, más conocida como flor de Navidad o flor de Nochebuena, no tiene porque ser de uso exclusivo en estas fechas. Si quieres mantener la calidez que proporciona durante más tiempo, no dudes en tenerla en casa como planta de interior con flor. Aunque, paradójicamente, lo que más llama la atención de esta planta no es su flor, sino sus hojas.
Si su color rojo te impide decantarte por las Poinsettias, ya que te recuerda demasiado al ambiente navideño, no debes preocuparte. Han surgido con el tiempo diversas variedades con otros colores, como el blanco o el rosa.
Begonias
Una vez más, nos encontramos ante una planta de exterior que, por sus características, puede usarse también como planta de interior. Su floración es sencilla y la planta no requiere de muchos cuidados ni estos deben ser muy exigentes. Además, como otra ventaja adicional, se trata de una planta muy económica.
Como en el caso de las Poinsettias o flores de Navidad, las Begonias destacan por sí solas, aunque no tengan todavía flor. Por eso, si las usas en tu hogar, podrás disfrutar de su belleza y aroma durante todo el año.
Bromelias
Las bromelias son otro ejemplo de planta de interior que no necesita su flor para resultar de lo más atractiva. Aunque, claro está, cuando florezca su belleza se incrementará. Mientras tanto, sus curiosas y originales hojas, que se alzan y ensanchan hacia arriba, pueden ser suficientes para que merezca la pena tener una bromelia dentro de casa.
En contraste, se considera una planta bastante difícil de hacer florecer, aunque, como es lógico, no es imposible. Si te animas a intentarlo, disfrutarás de sus flores durante meses.
Kalanchoe
Las kalanchoe no destacan especialmente por su belleza. Esto no quiere decir que no sean bonitas, pero pueden considerarse más bien normales, sin mayores pretensiones. Lo que hace que merezca más la pena tenerlas en casa es su facilidad a la hora de cuidarlas. No te resultará muy complicado que, finalmente, den flores.
Este tipo de planta se encuentra dentro del grupo de las suculentas. Esto quiere decir que es capaz de absorber en gran medida la humedad del ambiente, de forma que esta se retiene en sus tallos, raíces y hojas. Así, las cantidades de agua que las kalanchoe necesitan es mucho menor.
Azucenas
No lo dudes: si quieres sorprender, opta por las azucenas. Se trata de una planta de interior con flor muy original, con colores sorprendentes, grandes flores y tallos muy altos. Algunos de los colores en los que podemos encontrar las flores de la azucena son el rojo, el naranja, el salmón, el rosa o el morado. Y, por último, también puede ser multicolor.
Otra de sus ventajas es que, una vez superada su etapa de crecimiento y floración, es posible guardar el bulbo en un lugar fresco y seco durante, por lo menos, unas seis semanas. Así, podrán volver a ser plantados y ver de nuevo a la planta florecer.
Anturios
Puedes elegir los Anturios, o bien a los Spatiphyllum (que son como sus hermanos gemelos), para tener en tu hogar una planta que puede tener flor, si la cuidas bien, durante todo el año. En este caso, lo que destaca de la planta no es su flor ni su hoja, si no su bráctea.
Se trata del órgano que está junto a la flor y que, en estos casos, puede ser de color blanco o rojo. Son colores que, a la vez, destacan sobre el verde de las hojas que están debajo. Además, sus largos tallos son los encargados de dotar de personalidad a esta planta de interior con flor.
Rosales mini
¿Te gustan las rosas, pero siempre que has intentado tenerlas en casa se han acabado marchitando? Prueba entonces con los rosales mini. Se trata de delicados y pequeños capullos de rosa que, a diferencia de las rosas originales, son capaces de florecer durante todo el año y aguantan mucho mejor el paso del tiempo.
Tan solo tendrás que recordar que, aparte de obviamente regar a tus rosales mini, habrá que controlar que la temperatura de la habitación se encuentre siempre dentro de un máximo y un mínimo. Concretamente, esta no debería ser superior a 23 grados ni inferior a 10.
Conclusión
Como has podido comprobar después de leer este artículo, tener dentro de casa plantas con flor no es ni imposible, ni complicado. De entre todas las variedades que te hemos comentado, seguro que encuentras la que mejor se adapta a tus gustos y a tu hogar.
Tras la elección, lo único que deberás hacer es prestar mucha atención al cuidado de tu nueva planta de interior. Aunque muchas de ellas no son muy exigentes en cuanto a la cantidad de agua, luz o humedad que necesitan, si te descuidas podrías llegar a perder esa planta que tanto color, personalidad y originalidad aporta a tu hogar.
